Barrancos de la Mina y de la Era en Albuñol
13.01.2019
Nos fuimos reuniendo poco a poco en un restaurante de Nerja. Esta vez íbamos muchos frikis: Silvia, Mónica, Desi, Luisa, Rafa, Paco, Karen, Santi y yo. E invitados venían Justo y Carmen.
El plan inicial era hacer la Mina y luego algunos irnos a una ferrata cercana y otros al barranco de la Era, aunque al final casi todos hicimos los dos barrancos.
El primero en "caer" fue el de la Mina, con una aproximación corta aunque intensa en un día algo frío, aunque en cuanto nos pusimos a caminar y nos radió el Sol dejamos de tener frío y hubo que quitarse varias capas de ropa.
Antes de empezar a rapelar hicimos la visita de rigor a la antigua mina y pudimos comprobar que continúan los destrozos en su interior, ante la pasividad de las autoridades. En esta ocasión nos hemos encontrado con todas las barreras de troncos que bloqueaban los túneles completamente destruidas, no sabemos si de forma intencional o por algún fenómeno sísmico, dado que los troncos parecen podridos y junto a ellos había muchísimos bloques enormes de piedra. La consecuencia es que ahora los túneles se pueden recorrer y se puede acceder a nuevas galerías, pero el riesgo de derrumbe es tremendo, y los bloques de cientos o miles de kilos caídos en el suelo no auguran nada bueno para quienes se aventuren por esos recorridos. De lo que no cabe duda alguna es del origen de los destrozos en la geoda: aparte de un gorro de papá noel con trenzas abandonado en el interior (hay que ser muy cerdo o cerda para dejar basura en ese sitio), alguien tuvo la brillante idea de meter hasta la parte más profund una enorme traviesa de madera con la que estuvo golpeando el interior de la geoda y causando destrozos. Así cuidan algunos imbéciles ese lugar tan emblemático que poco más va a sobrevivir ante esa clase de ataques.
Tras la visita a la Mina recorrimos el barranco. Como llevábamos muchas cuerdas y mucha gente instalando la progresión fue muy fluida. Terminado el barranco y tras las fotos de rigor (alguna muy "rosa", que es el color friki) regresamos a los coches, donde dimos cuenta de bocatas y bebidas en un animado ambiente (alguna se animó más de lo habitual, menos mal que el único menor era mi Santi, que ya está curado de espanto).
Con el picnic se nos hizo tarde para ir a la ferrata, por lo que decidimos hacer todos (salvo Rafa y Mónica) el barranco de la Era. Y así remontamos la puñetera cuesta por segunda vez, algunas con animado trote que en poco tiempo se convirtió en arrastre de pies hasta la cabecera. Es lo que tiene retomar una actividad después de hartarse a comer :) :) :) .
El barranco de la Era está algo más abajo que el de la Mina, es mucho más corto pero sus verticales son espectaculares. Su principal problema es el roce: todos los rápeles rozan por muy bien que trates de gestionar la cuerda, así que lo descendimos entero en doble para no hacer sufrir mucho a las cuerdas. Es un bello barranco con unas cabeceras colocadas en lugares algo raros, aunque el barranco tampoco permite ubicaciones mucho mejores. La ficha está algo desactualizada en cuanto a anclajes y ubicaciones.
Finalizado el segundo barranco y hecho el retorno nos fuimos a Albuñol a un bar a reponer fuerzas. Por mi parte voy a intentar cumplir con lo de contribuir a la economía local de la zona en la que están las instalaciones de las que disfrutamos, sobre todo en ferratas, a ver si así los Ayuntamientos se animan a invertir en este tipo de equipamientos.
Y sin nada más digno de reseñar nos volvimos a casa, con la sensación de haber disfrutado de un día pleno de sensaciones, con una climatología excelente y en el que nos hemos reído mucho, pero que muuucho, sobre todo con las bromas de Luisa y Paco, que a veces nos hicieron saltar las lágrimas, especialmente con alguna noticia pseudocientífica sobre la longevidad femenina asociada a ciertas prácticas sexuales :) :) :). Así que muchísimas gracias a todas y todos por tan estupendo día. ¡Braaaavoooo!
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